Desde la intervención restauradora de este arquitecto hasta 2005, los trabajos sobre la ermita carecen de importancia y se limitan a un mantenimiento de carácter popular del edificio. El organismo encargado de esta última e importante restauración ha sido la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León.
En dicha intervención se han saneado, reparado y tratado los muros afectados por la humedad. Se ha reparado la cubierta de la ermita, y reforzado la parte superior de la espadaña. El suelo se ha repuesto y restaurado, y se han colocado ventanas de madera en la fachada oeste y una nueva puerta de acceso.
Con carácter previo a las tareas de restauración, durante los años 2002, 2003 y 2004, se han realizado excavaciones y estudios arqueológicos, dentro y fuera del edificio, hallándose una necrópolis de inhumación intensamente reutilizada a lo largo del tiempo, provocando en los enterramientos importantes signos de alteración.